Deja de procrastinar

Foto vía: Freepik (portada en instagram @majestics.design)
Procrastinar y Productividad
Si eres un procrastinador/a seguro sabes que es procrastinar . Sino, es posible que escucharas esta palabra antes. Procrastinar no es más que posponer o aplazar nuestras responsabilidades, tareas o pendientes por otras actividades que nos resulten más satisfactorias que hacer nuestros deberes, como por ejemplo cuando nos ponemos a ver las 3 temporadas de una serie en vez de una tarea o algo del trabajo que se necesita para ya.
Según la RAE, etimológicamente, “procrastinación” deriva del verbo en latín procrastināre, postergar hasta mañana. Sin embargo, es más que postergar voluntariamente. La procrastinación también deriva de la palabra del griego antiguo akrasia, hacer algo en contra de nuestro mejor juicio.
Otra forma de llamarle sería «baraje» porque cambiamos repetidas veces nuestra agenda para poder posponer lo importante. Una de las frases mas comunes usadas para procrastinar es «lo haré más tarde» 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘢𝘣𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦 𝘦𝘴 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘢𝘭 𝘱𝘰𝘴𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳 𝘺 𝘱𝘰𝘴𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳. Nuestro cerebro inmediatamente cuando le planteamos que tenemos algo que hacer prefiere acomodarse y elegir actividades de ocio. Nos pasa a todos, en cualquier momento queremos hacer «estar libres».
Ciertamente todos tenemos un poco de procrastinadores en nuestras almas. ¿Y tú que tanto pospones una actividad importante? Por mi parte, puedo decirte que pospongo responsabilidades creyendo que el tiempo me va a alcanzar. He aprendido que el tiempo no espera a nadie.
El primer paso es la aceptación. Me di cuenta que postergaba muchas veces una misma tarea hasta que llegaba el día que tenía que finalizarla sí o sí. Ahí es cuando entra la fase de «tener todo encima» y trabajar horas extras, cuando realmente pude haberlo hecho antes. Es decir que ya acepto que Soy Procrastinadora.
Podría decirse que muchos factores se involucran cuando se trata de procrastinar: falta de motivación o pasión, nos distraemos fácilmente, la pereza, incluso nuestro estado de ánimo. «Cuando procrastinamos, no solo estamos conscientes de que estamos evadiendo la tarea en cuestión, sino también de que hacerlo es probablemente una mala idea. Y aun así, lo hacemos de todas maneras.»
Procrastinar no es un asunto de holgazanería, sino de manejo de las emociones En este artículo del New York Times, podrás leer más acerca de una investigación psicológica acerca de este tema.
Todos tenemos un poco de procrastinadores. La pereza nos ha ganado muchas veces.
La procrastinación no es un defecto del carácter o una maldición misteriosa que ha caído en tu habilidad para administrar el tiempo, sino una manera de enfrentar las emociones desafiantes y estados de ánimo negativos generados por ciertas tareas: aburrimiento, ansiedad, inseguridad, frustración, resentimiento y más, nos dice Charlotte Lieberman en su articulo del NYT.
Aquí te dejo en este video de una TEDtalks de Tim Urban: «Inside the mind of a master Procrastinator» (Dentro de la mente de un máster en procrastinar, doblado al español), donde nos explica que pasa por la mente de un procrastinador para dilatar hasta el último minuto como paso con su tesis; y que mejor que un maestro del procrastinaje nos lo explique.
Trackbacks/Pingbacks